Las Teorias de las Relaciones Internacionales en el cine (y II...por ahora):

Matrix, La postmodernidad y el pensamiento critico

Este post comienza, al igual que la saga tecnológico-budista de los Wachowsky, con una pregunta: “What is The Matrix?”... The Matrix o La Matriz, no es más que un mundo aparentemente perfecto, creado y sustentado en absolutos, en ecuaciones matemáticas que supuestamente dan lugar a resultados invariables…un mundo basado en la ley de la causalidad…un mundo virtual, una prisión para la mente humana, creada por nuestras propias acciones, por nuestra eterna aspiración de progresar (¿o tal vez por nuestras pretensiones de ser Dios?), que nos llevo supuestamente, a crear una forma avanzada de Inteligencia Artificial, una raza de maquinas que acabo por tomar la sabia decisión de dominarnos y vivir de nuestra propia energía. En este mundo futurista, la firme creencia en la ciencia y sus absolutos, nos llevo a crear un mundo gris, contaminado, sin sol ni nada verde, donde la humanidad “vive” esclava de sus propios errores (¿será así el futuro al que nos estamos llevando con el desarrollismo?).

Pero en esta pesimista realidad, la única posibilidad de liberación no es otra que la propia mente humana, pero no el lado que cree en la causa y en el efecto, y en todo el positivismo que sustenta al sistema imperante en La Matriz (¿alguna analogía con nuestra sociedad actual?), sino el lado más humano, menos calculador…el lado creativo, rebelde, que tiene valores y creencias…que es capaz de sentir amor y mantener la Fe antes las más adversas situaciones. Es ese lado el que lleva a muchos a darse cuenta que algo anda mal…que los libera de la prisión, a crear una Zion mas allá del dominio de las maquinas, donde muchos aun creen en la venida de Un Salvador. Por el contrario, es el sustentarse en numeritos, ecuaciones y leyes, lo que lleva a La Matriz, como a la Modernidad, a su estrepitoso fracaso. No todo lo que sucede en la realidad (virtual o no) lo podemos predecir, como las maquinas y Marx pensaron, tan solo porque la mente humana con todas sus cualidades está envuelta… así se nos diga que el no hacer más que crear, como la niña india, cosas simples y bellas como un atardecer, es “no tener propósito” y merecemos ser exiliados del sistema… con nuestra naturaleza impredecible, siempre creamos un imprevisto, una anomalía, como un Agente Smith desconectado del sistema, y que es capaz de derrumbarlo todo, tal vez hasta a nosotros mismos…

Puede que los factores dominantes del sistema detenten el poder creando y creyendo en leyes absolutas, como lo hacen programas de La Matriz como El Arquitecto y el Merovingio, que incluso creen y se sirven de la dialéctica, al tener a factores creadores de inestabilidad como El Oráculo o El Elegido como fuente de balance, como parte de una ecuación que lleva a un inexorable resultado, donde ellos aun dominan…pero, eventualmente, se ven derrotados cuando Neo, una de sus propias leyes, crea impredeciblemente la anomalía Smith, la cual además, es una evidencia de interdependencia entre los humanos y las maquinas como sus erróneas creaciones…Smith afecta al sistema de La Matriz, pero también se muestra capaz de salirse de él, y acabar con la humanidad verdaderamente revolucionaria.

Y como toda anomalía o intento de cambio, Smith acaba consigo mismo al querer, como el feminismo de Rosa Luxemburgo, alcanzar el poder que otro detenta, olvidándose de su existencia y sobre todo, siendo ignorante de la verdadera naturaleza humana, ya tanto explicada. Es esa misma naturaleza humana la que lleva a Neo a buscar la autorrealización, acompañado por el amor de Trinity y la Fe de gente como Morpheus y Niobe, y a sacrificarse para conectar de nuevo a Smith al sistema…no para salvarlo, sino para conseguir a través del dialogo con La Fuente, la paz y la coexistencia de los humanos con el mundo de las maquinas que hace mucho creó.

Sin tomar en cuenta los elementos budistas (la autorrealización del hombre como único camino al crecimiento, la presencia del maestro guía, etc) y judeo-cristianos (la figura del héroe mesiánico, que no sólo guía y lleva a la salvación, sino que es capaz de sacrificarse para lograrlo) y/o cambellianos (por Joseph Campbell) de “The Matrix”, la saga parece llevarnos a una conclusión (tal vez peque de reduccionista): El ser humano debe estar cociente de que es multidimensional, complejo, y sobre todo, que la modernidad y el sistema creado por ella, no sólo no lo están llevando hacia un verdadero futuro, sino que amenazan su misma existencia…sin embargo, también parece recordarnos que en nuestras aspiraciones de cambio, no podemos enfrascarnos en una guerra eterna con el sistema ya existente (llámese capitalismo, socialismo, o como sea) más aún cuando es nuestra propia creación, sino que en cambio, como hizo Neo con La Fuente, dialogar con ese sistema y quienes lo sostienen, para dar lugar a una realidad nueva e inclusiva...la humanidad debe aprender a vivir con sus errores.